Una voz que no se olvida

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Una voz que no se olvida


¡Cuántas bellas interpretaciones nos ofreció Chavela! Su estilo incomparable y transgresor la hicieron famosa en Latinoamérica y en el mundo.

Nació mucho antes que el rock pero su estilo desfachatado le dio impronta rockera a sus boleros y rancheras. Y dejó huella en la música latinoamericana con más de 80 discos grabados. Había nacido el 17 de abril de 1919 en Costa Rica como Isabel Vargas Lizano, pero fue en México donde hizo carrera y adoptó la nacionalidad. Transgresora, se las arregló desde chica para sobrevivir.

A los 17 años, se fue a buscar fortuna a México y pasó mucho tiempo hasta que alguien descubrió que había talento en esa mujer de voz ronca y maneras masculinas que cantaba en bares y tabernas. Fue el compositor José Alfredo Jiménez quien la apadrinó, le escribió temas que después fueron éxitos, como En el último trago, Te solté la rienda y Que te vaya bonito.

Grabó su primer disco recién en 1961. Aunque su debut discográfico fue algo tardío, parece que el mundo estaba esperando una voz como la de ella, porque lo que siguió fue una impronta que perdura hasta hoy y su figura se convirtió en ícono de toda América latina.

Después de 20 años de carrera, decidió retirarse para volver al ruedo en los ‘90, entre otras cosas, rescatada del olvido por el cineasta español Pedro Almodóvar quien se convirtió en su gran amigo. Y cual Ave Fénix, al igual que su amiga Frida Kahlo, resurgió de su propia oscuridad, volvió a reiventarse a sí misma y recorrió escenarios de medio planeta hasta llegar al Carnegie Hall, de Nueva York, con 85 años. Refugiada en su casa de Morelos, Chavela pasó sus últimos años como los primeros de su vida: rodeada de naturaleza, con el Cerro del Tepozteco coronando el paisaje cotidiano de su ventana. 

Fuente:

http://www.clarin.com/espectaculos/musica/voz-transgresora_0_750524949.html

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